Siguiendo el estudio del libro “Adolescencia y Vida” de Joanna de Ângelis, hoy vamos a hablar sobre el proyecto de vida para un adolescente, de acuerdo con el Capítulo 3 de este mismo libro.
En primer lugar, debemos entender qué es un proyecto de vida y para qué sirve.
Un proyecto de vida es un plan, generalmente a largo plazo, que consiste en la construcción de herramientas para la realización de deseos, trabajos y objetivos personales. Y sirve para dar razón o sentido a nuestra vista.
De forma general, cuando se habla o piensa en un proyecto de vida para un adolescente, lo que nos viene a la mente es plantear una carrera, un trabajo, una estabilidad material. Y con eso no queremos decir que el lado material no sea importante, sí que lo es, pero, como espíritas que somos, no debemos olvidarnos de nuestro propósito aquí, pues de lo contrario, como nos manifiesta Joanna de Ângelis, en el futuro pueden presentarse el desánimo, la ansiedad y la amargura, como resultantes de la frustración.
Según la pregunta 132 de “El Libro de los Espíritus”, Kardec pregunta “¿Cuál es el objetivo de la encarnación de los Espíritus?”, y los Espíritus contestan: “Dios se la impone con el objetivo de hacerlos llegar a la perfección […]. La encarnación tiene también otro objetivo, que es poner al Espíritu en condiciones de soportar la parte que le toca en la obra de creación. Para cumplirla, el Espíritu toma, en cada mundo, un instrumento en armonía con la materia esencial de dicho mundo, a fin de ejecutar allí, desde ese punto de vista, las órdenes de Dios. De ese modo, al participar en la obra general, también adelanta.” Eso quiere decir que tenemos un compromiso con Dios, con la creación, que no solamente hacemos parte de ella, sino que su desarrollo y elevación también depende de nosotros.
Como nos dice Joanna, el ser humano tiene por destino niveles más elevados, por eso, el interés por el equilibrio interior, el conocimiento de sí mismo, el perfeccionamiento moral y espiritual deben ser desarrollados en el proyecto de vida. El adolescente necesita aprender de las bases para las luchas de la vida, y para ejercer con amor, honestidad y caridad cualquier que sea su trabajo o profesión aquí en la Tierra.
El desarrollo material debe caminar lado a lado con el desarrollo espiritual, para que el joven tenga una directriz segura en la búsqueda de sí mismo, rumbo a la felicidad.
Equipo Semillas del Futuro